“Que todo lo malo se quite en La Casita 152″ Esta es la proposición de los Ayala, propietarios de La Casita 152, un nuevo restaurante establecido en la Ruta Gastronómica PR-152, que en poco tiempo se ha convertido en una parada obligatoria en la ruta del chinchorreo de la Ciudad de los Changos.
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Y es que más que un espacio para comer y beber, sin duda, es toda una experiencia.
Este es el estilo de restaurante que soñó Homar Ayala Hernández (propietario), quien administra el restaurante junto con sus hijos, Alondra (co propietaria, administradora, contadora, redes sociales y mesera), Camila y Kevin O. Ayala.
La Casita 152 pone a disposición del comensal una deliciosa oferta gastronómica con vistas panorámicas irrepetibles hacia las montañas, incluida la impresionante vista a la catarata Las Lágrimas de Naranjito.
Es también un buen punto para disfrutar refrescantes cócteles diseñados por Camila, como los famosos Mojitos de sabores, mientras capturas el mejor recuerdo de la visita en los diferentes espacios instagrameables, creados con las ideas y el humor de Kevin O.
“Hemos creado un ambiente bien familiar y al mismo tiempo divertido para disfrutar de una oferta gastronómica única con platos que no se consiguen en otros restaurantes. Además, todas las bases y salsas son elaboradas en la casa con ingredientes frescos. Esto fue un sueño que siempre tuve, y gracias a Dios, la acogida ha sido bien buena”, explicó Ayala Hernández en entrevista con Sabrosia.PR
La carta de ofrecimientos fue creada por el chef Sebastián Santa. Algunos de los platos más ovacionados son la pechuga rellena de jamón serrano y queso Boursin, envuelta en prosciutto y salsa Beurre blanc; el churrasco con chimichurri de la casa servido con pasta ñoqui casera; y el risotto de longaniza servido con tostones.
Los deliciosos aperitivos y postres también son confeccionados en la casa por los chefs Amarilis Páez y Axel D. Fuentes, respectivamente. El queso frito en grasa de tocineta con dulce de papaya en el tope y las croquetas de amarillos con longaniza, son altamente recomendados.
De los cócteles, se sugiere La Chulita a base de vodka, St. Germaine, pepino, melón y lima; La Casita con vino blanco, brandy, puré de parcha y frutas; La Mula con whiskey, lima, jengibre y menta; y los Mojitos de sabores, como parcha, coco, uvas blancas, kiwi o melón, entre muchos otros.
¡Todo es delicioso!
