Las tormentas y huracanes se caracterizan por sus inminentes repercusiones en la agricultura, llevando a su paso la mano de obra y trabajo de mucho tiempo. De acuerdo a documentos de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastre (AEMEAD) diversos eventos atmosféricos han impacto fuertemente las cosechas locales a través de la historia puertorriqueña.
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Entre estos, el huracán San Ramón, que ocurrió en el 1530 y tuvo efectos en el ganado y cosechas con inundaciones. Luego, en el 1615 la Isla se enfrentó a San Leoncio con daños a la caña de azúcar. Para este tiempo hubo escasez de alimentos, por lo que señala la AEMEAD que ”se tuvo que traer alimentos de islas vecinas ”.
No obstante, los peores se asomarían en el 1899, 1928, 1932 con San Ciriaco, San Felipe y San Cipriano. Este primero redujo a escombros las centrales azucareras y cosechas de café que habían en el País.
Por otra parte, San Felipe, reconocido como el ciclón más desastroso, estuvo durante 8 horas llevándose todo a su paso, incluyendo la siembra de agricultores. Para el 1932 San Cipriano provocó pérdidas de $30 millones en propiedades y cosechas de frutas cítricas, según el informe de AEMEAD. Te puede interesar: Puertorriqueños corren en busca de agua destilada Lo que debes saber sobre tus alimentos ante un huracán