El uso de contenedores de plástico ha causado una gran preocupación a medida que se ha ido creando conciencia sobre las consecuencias de su uso para la salud y para el ambiente. Mientras esto ocurre, algunos consumidores se preguntan: ¿es tiempo de deshacerse de la colección de contenedores plásticos?
Solo un 9% por ciento de todas las sobras de plástico creadas han sido recicladas, reportó el diario The Guardian. Desde sus contribuciones al calentamiento global y contaminación del ambiente, hasta los químicos y microplásticos que migran hacia el cuerpo, la cadena alimentaria y el ambiente, el verdadero costo de este material se ha vuelto aparente.
Existen miles de compuestos que han sido encontrados en productos de plásticos a través de la cadena alimenticia y es poco lo que se conoce sobre ellos.
El ácido ftálico, por ejemplo, que ha sido utilizado para hacer que el plástico sea más flexible y es encontrado en empaques de comida y envolturas de plástico, han sido encontradas por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en grandes cantidades a través de la población estadounidense y han sido ligadas a disfunción reproductiva en estudios animales y algunas investigaciones han mostrado relaciones con la infertilidad y asma en adultos.
BPA, otro químico también incluido en contenedores de comida que están hechos de plástico, ha sido atado al aumento en regulaciones de su uso luego que estudios relacionaran el químico a daños en el cerebro de infantes así como daño reproductivos.
Así como estos, existen otros químicos que son añadidos al plástico durante su producción, e investigadores coinciden que muchas áreas grises permanecen en el conocimiento y entendimiento de un sinnúmero de personas sobre cómo este afecta su salud y desarrollo.
Y aunque investigadores no han podido discernir sobre qué tipo de contenedor plástico es seguro y cuál no, en el 2019 la fundación Food Packaging Forum (FPF) condujo una investigación sobre alrededor de más de 900 químicos aparentemente asociados con la producción de contenedores de plástico para alimentos a nivel mundial y otros 3,400 que posiblemente han sido utilizados. De esos 4,300, un 60% no tenían ninguna data peligrosa disponible, según investigadores.
En 1988 la industria del plástico creo unos códigos estandarizados para la resina de siete plásticos más comunes en circulación. Aquellos números pequeños que aparecen en la parte de abajo de las botellas de soda y yogur dan una pista a los consumidores sobre desde qué tipo de plástico estás comiendo o bebiendo. La mayoría de los contenedores están hechos de menor densidad de químicos como polietileno y polipropileno.
Investigadores no están seguros sobre cuánta exposición química ocurre por parte de empaques de comida y contenedores de plástico, pero saben que este no es un material estable.
Cómo mantener el plástico fuera de tu comida
Dado a las incógnitas, así como el impacto catastrófico al ambiente causado por el uso excesivo de plástico, te dejamos unos tips para reducir el uso del plástico y mantenerlo alejado de tu comida:
- Cambia los contenedores plásticos por uno de cerámica o cristal.
- Evita el calor, incluyendo el microondas, especialmente si se trata de contenedores para llevar que dan en restaurantes o cualquier otro plástico que no estén diseñados para ser reusados.
- Evita el uso de plásticos descolorados o con rasguños y presta atención a la fecha de expiración en productos como botellas
- Evita guardar alimentos con un contenido alto en grasa en contenedores plásticos- una variedad de químicos usados en plásticos son solubles a la grasa, lo que causa que se puedan filtrar a la comida
- Disminuye el uso de botellas de agua de plástico