Además de ser un excelente complemento en diversas comidas, la cebolla puede generar una serie de beneficios por ser una importante fuente de fibra, capaz de reducir la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares e insuficiencias cardíacas.
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Es cierto que esta verdura puede ser un poco difícil de procesar debido a que cuando se corta puede generar importantes episodios que alteran los ojos para producir incómodas lágrimas, por ello, muchas son las recomendaciones para poder soportar el momento.
Pero ahora, entre los consejos que más se destacan para sacar provecho a la cebolla, se destaca los poderes y beneficios que se pueden obtener con su cáscara principal, comúnmente desechada y poco aprovechada por el común denominador.
Importancia de la primera capa
Investigación realizada en la Universidad de Cranfield, en el Reino Unido, resalta que la parte exterior de la cebolla es rica en fibra alimentaria y fenoles, como la qucertina, reconocida por sus propiedades antienvejecimiento y antiinflamatorias.
“El consumo de fibra disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, dolencias gastrointestinales, cáncer de colon, diabetes tipo 2 y obesidad. Esta hortaliza es rica en compuestos que proporcionan beneficios para la salud humana”, explica en diálogo con el medio español SINC, Vanesa Benítez, investigadora del Departamento de Química Agrícola en la Universidad Autónoma de Madrid y una de las participantes en el estudio.
La piel y cáscara de la cebolla debe ser correctamente lavadas y posteriormente secarlas por completo para luego introducirlas en el horno hasta que queden bien deshidratas. El último paso, en tanto, es pasarlas por un triturador hasta convertirlas en polvo que después podrá ser añadido a cualquier comida.
A lo mencionado, la cebolla se destaca también por:
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· Ser una hortaliza cardiosaludable.
· Es diurética.
· Es un alimento prebiótico.
· Contribuye a la salud digestiva.
· Es antioxidante.
· Es antidiabética.
· Es anticancerígena.
· Tiene propiedades antisépticas.
