La manzana es por excelencia una de las frutas más consumidas en el planeta gracias a sus grandes dotes que benefician a la salud humana, sin embargo, aunque muchos varían su consumo de acuerdo a sus presentaciones rojas o verdes, muy pocos son los que conocen sus cualidades y sobre todo, en qué se diferencian.
Ya ha quedado demostrado en distintas investigaciones que las manzanas son muy ricas en antioxidantes, por lo que pueden retardar el crecimiento de las células cancerosas, pueden reducir los riesgos de desarrollar diabetes tipo 2 y también proteger las células de nuestro páncreas.
Rojas
Se caracterizan por contener un gran dulzor, se distingue por su aporte en flavonoides y es reconocido como una importante fuente de calcio, esencial para el mantenimiento de la salud de huesos y dientes, así como para el adecuado funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Consumir manzana roja ayuda a retardar el envejecimiento cutáneo, depurar la sangre, facilitar la limpieza intestinal, y apoyar la memoria y salud cardiovascular.
Verdes
Se destacan por un sabor más ácido con un alto contenido de fibra que beneficia la salud intestinal y el control de peso. También posee un antioxidante más potente que las manzanas rojas, contribuyendo a la regulación de los niveles de azúcar en sangre y colesterol, así, como las rojas, son opciones nutritivas y provechosas para la salud, diferenciándose principalmente en su perfil de sabor.
La mejor
La manzana verde es una mejor fuente de vitamina A, vitamina B, vitamina C, vitamina E y vitamina K en comparación con su contraparte. Además, contiene más hierro, potasio y proteínas que la manzana roja. Pueden ser mejores para las personas que intentan perder kilos y si se está tratando de reducir el consumo total de azúcar, entonces es mejor cambiar a manzanas verdes.
Por su valor nutricional, las manzanas verdes son más saludables que las manzanas rojas, no obstante, si se desea aumentar la ingesta de antioxidantes, hay que incluir manzanas rojas en la dieta.