A 17 días del inicio de la huelga contra Suiza Dairy, el gerente general de la empresa, Pablo Vallejo, anunció esta tarde que cesarán a 483 trabajadores, pues tomaron la decisión de impartir una suspensión parcial “temporal” de sus operaciones en Puerto Rico, efectiva a partir de hoy, viernes.
Estos culminarán con su producción de leche fresca en la isla, por lo que suspenderán las operaciones de la planta procesadora en San Juan, el centro de distribución en Ponce, y la mayor parte de las funciones de la planta base en Aguadilla.
“Hemos decidido hacer una suspensión parcial temporal de operaciones en Puerto Rico ¿Por qué digo suspensión parcial temporal de operaciones? Parcial porque no vamos a paralizar toda la operación, vamos a continuar operando. Pero vamos a parar las operaciones de la planta de San Juan, vamos a parar las operaciones del centro de distribución en Ponce, y vamos a parar las operaciones de la planta base en Aguadilla”, dijo Vallejo en conferencia de prensa.
“En el momento en que tengamos la seguridad jurídica necesaria, podemos reevaluar el volver al mercado de leche fresca”, continuó.
Aunque cesarán parcialmente las operaciones en la planta de Aguadilla, la compañía continuará con la línea VIDA, produciendo leche de larga duración o UHT. Además, continuarán comerciando mercaderías.
El ejecutivo precisó que la delicada situación económica de la compañía inició hace más de seis años, y este conflicto fue la gota que rebasó el vaso.
“Vamos a decir que esta huelga es un problema, y ha sido un problema importante, pero es simplemente la gotita que rebasó el vaso”, expresó.
La huelga se desató el martes, 11 de junio, luego de que la gerencia no cumpliera con lo acordado bajo el convenio colectivo, pues no presentó una oferta para la aportación del patrono al plan médico.
A solicitud de Suiza Dairy, el conflicto escaló hasta el Tribunal de San Juan, donde el juez Anthony Cuevas Ramos atiende el caso.
Las raíces del desafío financiero de Suiza Dairy
Desde el inicio de sus funciones en la isla, en 2004, Suiza Dairy ha enfrentado una batalla legal persistente contra la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL), argumentando que sus derechos fueron repetidamente vulnerados.
Este conflicto se intensificó al punto de llegar al Tribunal federal en un juicio que se prolongó durante nueve años hasta noviembre de 2013.
En esa fecha, una sentencia federal validó las reclamaciones de Suiza Dairy, estableciendo que las prácticas regulatorias contrarias a la ley debían cesar y dando origen a lo que hoy se conoce como el Reglamento Número 12, diseñado para regular la industria lechera en la isla.
A pesar de esta orden federal, Suiza Dairy afirma que el ente regulador continúa actuando de manera arbitraria, afectando considerablemente su competitividad y situación financiera.
“El ente regulador ha seguido cometiendo una serie, en nuestro juicio, de arbitrariedades, y ha seguido afectando sustancialmente a Suiza, quitándonos cualquier competitividad y debilitando nuestra situación patrimonial”, indicó Vallejo.
Esta situación llevó a la empresa a presentar, el pasado 3 de mayo, una solicitud de desacato ante el juzgado federal.
La acción legal no solo apunta al ente regulador, sino también a otras entidades vinculadas, acusándolas de vulnerar nuevamente sus derechos y de perjudicar de manera significativa sus operaciones.
El gerente general de Suiza Dairy subrayó que esta situación no solo afecta a su empresa, sino que también ha sido motivo de preocupación para otros ganaderos en Puerto Rico, quienes también han denunciado impactos negativos similares.
“Como saben, el negocio de la leche es absolutamente regulado. Es regulado en el precio de venta, en el precio de compra de la materia prima, en la cantidad de leche que se puede procesar, es regulado en con qué productores de leche se pueden procesar, en la calidad de la leche. O sea, hay muchas formas en que nos han venido amarrando las manos”, puntualizó el ejecutivo.
“Han hecho que nuestra operación no sea rentable. Entiéndase que, si 60% a 70% de la venta de una compañía genera pérdida, o sea, no podemos hacer magia para que esto siga operando y continuando”, agregó.