Por Alana Marrero González, MHSN, LND Nutricionista/Dietista y educadora en Diabetes Certificada
La anemia es un recuento o lectura de glóbulos rojos (RBC) más bajo de lo normal. Los glóbulos rojos se encargan de transportar oxígeno desde los pulmones y lo llevan a la mayoría de las células del cuerpo. Los síntomas de un nivel bajo de oxígeno incluyen mareos, fatiga, dificultad para concentrarse, latidos cardíacos irregulares, piel pálida y manos y pies fríos.
En el 2021, el 24,6% de la población mundial tenía anemia. Con frecuencia, la alimentación es una de las posibles causas que dan lugar a anemia microcítica o macrocítica, más pequeña o grande que los glóbulos rojos normales, respectivamente. El hierro, la vitamina B12 y el ácido fólico (vitamina B9) suelen estar involucrados. La insuficiencia de hierro en la sangre se denomina anemia ferropénica (IDA) y da lugar a anemia microcítica. El hierro está ampliamente disponible en los alimentos, pero su absorción puede variar según la fuente o alimentos que se consumen.
Muchos alimentos pueden inhibir la absorción de hierro no hemo en la sangre, como los fitatos en los granos y las legumbres, los polifenoles en el té, el café y el vino tinto, y el calcio en los productos lácteos. Sin embargo, los alimentos que contienen vitamina C tienen compuestos, incluida la propia vitamina C, que pueden unirse a estos inhibidores y/o convertir el hierro férrico no hemo en la forma hemo más soluble, el hierro ferroso, aumentando la absorción (Carpenter y Mahoney, 1992).
Tipos de anemia relacionada a deficiencia de vitaminas
Hay dos tipos de hierro alimentario disponibles, el hierro hemo (ferroso) y el hierro no hemo (férrico). El hierro hemo es la forma más fácil de absorber en el cuerpo y se encuentra en productos de origen animal, como la carne, los lácteos y el pescado. La forma menos absorbible, el hierro no hemo, es abundante en los alimentos de fuente vegetal, incluidas las legumbres (habichuelas, garbanzos, lentejas) los vegetales de hoja verde oscura, los frutos secos, las semillas, las frutas y, curiosamente, los huevos, que solo contienen hierro no hemo.
Una deficiencia de vitamina B12 o folato (B9) puede causar anemia macrocítica. Estas vitaminas son esenciales en la división celular y, sin ellas, las células, incluidos los glóbulos rojos, no pueden dividirse correctamente y, en consecuencia, se vuelven más grandes y menos numerosas. La vitamina B12 solo se encuentra de forma natural en cantidades significativas en productos de origen animal. También interviene en la absorción de B12 un compuesto llamado factor intrínseco (IF), que es secretado por algunas células del estómago en respuesta a los alimentos.
Una vez que los alimentos entran al estómago, el factor intrínseco se secreta y se une a la vitamina B12, protegiéndolo del ambiente internamente ácido. Después de entrar en el intestino delgado, la vitamina B12 se separa del factor intrínseco y se absorbe en la sangre. Sin factor intrínseco, tan solo una pequeña cantidad de vitamina B12 continúa en el intestino delgado para su absorción.
El folato, también es un una vitamina necesaria para la división celular, se encuentra en frutas cítricas, las habichuelas, las setas, pollo, ave, la carne de cerdo, los mariscos, los cereales integrales y las vegetales de hoja verde como las espinacas, los espárragos y el brócoli. Sin embargo, cocinar demasiado estos alimentos puede reducir las cantidades. Además, los problemas digestivos como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn, y el consumo excesivo de alcohol pueden reducir la absorción de folato.
¿Cómo identificar la anemia?
Un hemograma completo (CBC, por sus siglas en inglés) es una evaluación conveniente que puede detectar la anemia. Por lo general, esto está cubierto por las compañías de seguros con una orden de proveedores médicos, pero se puede tomar sin referencia y es relativamente económico a través de los laboratorios de sangre locales. Los pacientes pueden solicitar la ayuda de proveedores médicos, incluidos los dietistas registrados para discutir y analizar los resultados. Si se detecta anemia microcítica o macrocítica, se pueden realizar más pruebas de B12, ácido fólico y hierro.
Alimentos ricos en hierro para el manejo médico nutricional de la anemia
La cantidad diaria recomendada (RDA) de hierro para las personas de 19 a 51 años es de 18 gramos para las mujeres y de 8 gramos para los hombres; después de los 51 años, la dosis diaria recomendada es de 8 gramos para hombres y mujeres. La mejor alimentación para la anemia incorpora una variedad de alimentos, como carnes magras, legumbres, cereales integrales, frutas y vegetales. A continuación una lista de alimentos sugeridos que pueden ayudar con la anemia.
Frutas y vegetales con alto contenido de hierro
Las Guías Dietarias Americanas recomiendan consumir de 1.5 a 2.5 tazas de frutas y de 2 a 4 tazas de vegetales diariamente. Estas frutas y vegetales son buenas fuentes de hierro no hemo:
Remolacha; Col rizada; Brócoli; Espinaca; Guisantes; Batatas; Ciruelas; Higo; Pasas; Sandia; Fresas.
La autora es Doctora en Nutrición Clínica Alana Marrero González, MHSN, LND Nutricionista/Dietista y educadora en Diabetes Certificada