Por Dra. Alana Marrero González, MHSN, LND, Nutricionista/Dietista y Educadora
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Febrero es el Mes Nacional del Corazón, y mantener una alimentación balanceada que ayude a proteger la salud de nuestro corazón es clave para una vida saludable. Durante este mes, dedique un tiempo a analizar sus hábitos y evaluar cómo lo que realiza a diario promueve una mejor salud cardiovascular.
Uno de los mejores hábitos que puede comenzar a adoptar es incorporar nueces a su alimentación.
Las nueces son grandes aliadas del corazón, ya que son el único fruto seco que aporta una buena cantidad de ácidos grasos omega-3. Por ello, incluirlas en su dieta diaria es una herramienta clave para mejorar su salud cardiovascular. Además, las nueces aportan vitamina E, magnesio, zinc, hierro, fósforo y selenio.
¿Cuántas nueces hay que consumir al día para obtener sus beneficios?
Una porción de 1 onza o 30 gramos diarios, lo que equivale aproximadamente a 7 nueces, es considerada la cantidad ideal para incluir en su alimentación cada día. Los beneficios de consumir esta porción de nueces incluyen, entre otros:
- Reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y disminuyen la posibilidad de sufrir accidentes cerebrovasculares.
- Tienen efectos protectores contra el estrés oxidativo y, además, sus compuestos neuroprotectores ayudan a mejorar la función cognitiva y motriz con el envejecimiento.
- Ayudan a reducir los niveles de colesterol total en la sangre.
- Regulan el tránsito intestinal gracias a su alto contenido de fibra.
- Apoyan el sistema inmunológico. Las nueces contienen una buena cantidad de vitamina E, un antioxidante que estimula la producción de anticuerpos, protegiendo el cuerpo de agentes externos y evitando enfermedades.
Incorporar las nueces en la alimentación es muy sencillo. Puede agregarlas a ensaladas, incluirlas en cereales como avena, maicena o farina, combinarlas con yogur o frutas, o simplemente consumirlas solas en su forma natural.
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Las nueces se conservan mejor en su cáscara, pero puede resultar más conveniente comprarlas listas para consumir. Si opta por esta última opción, guárdelas en la nevera para alargar su vida útil y evitar que los ácidos grasos que contienen se oxiden y alteren su sabor.
Disfrute de una alimentación balanceada que proteja su corazón. Si tiene dudas sobre cómo incluir estos superalimentos en su dieta diaria, no dude en consultar a un nutricionista o dietista.
La autora es la Dra. Alana Marrero González, MHSN, LND, Nutricionista/Dietista y Educadora en Diabetes Certificada.
