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El plátano es un pilar fundamental de la gastronomía puertorriqueña. Presente en la mesa de muchas familias, su versatilidad permite disfrutarlo en distintas formas y momentos del día.
Desde los famosos tostones, fritos y crujientes, hasta el icónico mofongo, un majado con ajo y chicharrón que es la base de muchos platos con mariscos, carne o pollo. También está el pastelón, una especie de lasaña boricua en la que el plátano maduro aporta su dulzura característica, contrastando con el sazón de la carne molida.
No podemos olvidar los amarillos, plátanos maduros fritos que complementan cualquier comida, o el guineo en escabeche, una delicia a base de guineos hervidos con vinagre, ajo y cebolla, ideal como acompañante en fiestas navideñas.
En Puerto Rico, el plátano no es solo alimento, sino un símbolo de creatividad culinaria y tradición.
Si visitas la isla, asegúrate de probarlo en todas sus formas: cada bocado cuenta una historia de sabor y cultura.
