En Puerto Rico no solo se bebe, también se escucha. Y cuando hablamos de cervezas artesanales, lo que buscamos no es solo sabor, sino experiencia. Música que respire Caribe, que se sienta como el salitre en la piel y que combine con cada sorbo de una buena cerveza hecha con amor.
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Así nació la selección musical de Sabrosia.PR pensada para esas tardes entre panas, una barra indie en Santurce o simplemente un momento de relax en el balcón.
Aquí no hay reguetón genérico ni playlists prefabricadas por algoritmos. Aquí hay identidad sonora, con artistas que representan la diversidad y el espíritu único de la isla.
Para empezar suave, como la primera ronda
Ile con su tema En Cantos junto a Natalia Lafourcade es como una cerveza frutal. Su voz y la atmósfera del tema abrazan y preparan el ambiente.
Buscabulla con Ta Que Tiembla crea una vibra electrónica y alternativa que combina muy bien con cervezas cítricas o experimentales. Ideal para dejarse llevar.
Cuando la conversación ya cogió vuelo
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Calle 13 con No Hay Nadie Como Tú trae energía y sabor como una IPA con carácter. Letras inteligentes, ritmos que te despiertan y un mensaje que nunca pasa de moda.
PJ Sin Suela con Mueve la Chola aporta humor, ritmo y flow. Una canción que va bien con una cerveza ligera y fresca, de esas que se disfrutan sin pensar mucho.
Los Wálters con su tema Mayagüez traen nostalgia moderna. Sus sonidos electrónicos suaves van perfectos con una cerveza ámbar mientras cae el sol.
Para el cierre, bajando revoluciones sin perder la vibra
Andrea Cruz con Véngole ofrece una experiencia más introspectiva. Folk puertorriqueño con alma, ideal para una cerveza oscura mientras compartes una buena conversación nocturna.
Ismael Rivera con Las Caras Lindas es la joya clásica que nunca puede faltar. Suena como historia viva, como una cerveza elaborada con respeto por la tradición. Aquí se honra el alma boricua.
Un maridaje sensorial
Este playlist no solo celebra lo mejor del talento puertorriqueño, sino que transforma cualquier tarde en una experiencia completa. Cada artista representa una nota distinta en el paladar y en el corazón. Algunos refrescan, otros reconfortan, pero todos invitan a brindar por lo nuestro.