¿Qué tienen en común Edna López, Sashary Rivera y Nicole Fas?
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Estas tres mixólogas del colectivo Puerto Rico Cocktail Week, se destacan en la escena coctelera local e internacional.
Con motivo a la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, Sabrosía resalta la labor de estas tres mujeres que por su ocupación dentro de la industria de bebidas alcohólicas, no están exentas de retos y desafíos.
Aquí ellas en sus propias palabras nos cuentan sobre su labor.
Mi nombre es Edna López Oquendo, pero prefiero que me llamen “Ed o Eddy”.
Soy nacida en San Juan y criada en Río Grande.
Llevo trabajando en la industria hospitalaria aproximadamente ocho años. Actualmente trabajo como una de las gerentes en Jungle Bird que está localizado en la placita de Santurce.
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Aunque la especialidad del espacio donde trabajo son los cócteles tropicales y tikis, siento una afinación por la coctelería clásica. En adición por los cócteles bajos en volumen de alcohol. Es satisfactorio poder ofrecer opciones a la gama de invitados que recibimos a diario.
Uno de mis cócteles favoritos tiene que ser el Bijou. Está compuesto por ginebra, Chartreuse, vermouth y amargos. El Chartreuse es un licor herbal francés y el vermouth es un vino fortificado y aromatizado.
Sin lugar a dudas he enfrentado desafíos por ser mujer. Cuando el invitado ve a una figura femenina detrás de la barra, buscará con sus ojos al hombre. También me ha sucedido que el invitado me dice: “pregúntale al muchacho bartender que está ahí. Se ve que él sabe lo que estoy buscando”.
En adición, las dinámicas de trabajo entre compañeros, donde la mayoría son varones, tienden a ser un poco complicadas. Esta industria necesita más versatilidad, más espacios seguros para crecer y más pasión por educar”.
Mi nombre es Sashary Rivera Lozada Soy original del área oeste, viviendo la mayor parte de mi vida en Rincón.
Mi experiencia en la industria se inició desde una temprana edad como modelo de marcas y promotora. Progresivamente, fui avanzando en el ámbito hospitalario hasta alcanzar la posición de bartender profesional.
Desde mi primera experiencia detrás de la barra, han transcurrido 23 años. Recientemente, me ubiqué en el área de San Juan para formar parte del equipo de apertura de un nuevo proyecto en la zona de Santurce.
Disfruto preparar cualquier cóctel, ya que cada uno es una travesía y me esmero en crear una experiencia en cada sorbo. En los últimos años, me he destacado como embajadora de rones.
Uno de mis cócteles favoritos para preparar es el Junglebird. Disfruto de preparar cócteles con ron, hablar de su historia y trasfondo para crear una experiencia amena para el consumidor.
En toda profesión, nos enfrentamos a retos y desafíos constantes. En mi experiencia personal, he sido testigo de la evolución del rol de la mujer dentro de la industria de la coctelería en las últimas dos décadas. He observado cómo la percepción hacia las mujeres ha ido cambiando con el tiempo. En el pasado, esta industria era predominantemente masculina, pero gracias al esfuerzo continuo de muchas de nosotras, hemos desafiado las convencionalidades y creado entornos seguros y equitativos para otras mujeres. Crecí en un entorno donde la figura femenina era sexualizada con fines de marketing, y esto se reflejaba de manera evidente detrás de la barra. En innumerables ocasiones, se me exigía cumplir con ciertos estándares de apariencia y vestimenta para ejercer mi labor.
La experiencia de ser mujer en esta industria implica una lucha continua por el reconocimiento y la igualdad de derechos, a la vez que mantenemos nuestra excelencia profesional y establecemos un estándar equiparable al de nuestros colegas. Nuestra labor requiere sacrificios adicionales”.
Mi nombre es Nicole Fas aunque todos me dicen Nicky.
Soy originalmente de Lajas pero resido hace 13 años en San Juan.
Llevo aproximadamente 15 años en la industria de la coctelería y lo que me motivó en un principio fue el dinero pero para ese entonces estaba estudiando arte. Encontré en la coctelería una manera de expresarme y lo que me motivó a quedarme en las barras es la conexión con la gente. Me encanta que la gente llegue a mi bar y se sientan mejor.
En el arte de la coctelería encontré mi pasión y en la hospitalidad encontré una “tarima” para presentar mi espectáculo.
Muchas personas me preguntan cómo me siento y qué significa para mí ser mujer en esta industria y les respondo que para mí eso significa tener un “superpoder”.
Ser mujer en esta industria conlleva retos como tener que esforzarme el doble para que me reconozcan. Muchas veces hay que trabajar más duro para ganarnos nuestro lugar, pues nos etiquetan como minoría. Constantemente nos enfrentamos con hombres que ponen en tela de juicio nuestros conocimientos y nos preguntan si sabemos preparar ciertos cócteles, por ejemplo, si sé preparar un Old Fashioned (cóctel elaborado con azúcar, bitter, whisky, y adornando con un twist cítrico).
Uno de mis cócteles favoritos es Gimlet que preparo con ginebra Hendrick’s.