SANTO DOMINGO – Alcanzar la excelencia es el resultado de visión, trabajo arduo y compromiso, pero mantenerse por décadas en ese nivel es una gesta que sin duda hay que celebrar. Así lo hizo la marca de hotelería JW Marriott, que esta semana festejó sus 40 años con una de la serie de fiestas JW Marriott 40th Anniversary Garden Party en su lujosa propiedad ubicada en la primera capital de las Américas.
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El JW Marriott Santo Domingo celebró por partida doble, pues la fecha marcó a su vez el décimo aniversario de la lujosa propiedad. Su chef ejecutivo, Luis Ortiz, fue el encargado del banquete para el JW Marriott 40th Anniversary Garden Party en el que presentó de forma creativa y magistral un menú alineado al tema de la naturaleza y los productos del jardín del hotel.
Y es que la cadena Marriott decidió celebrar los 40 años de la marca JW Marriott inspirados precisamente en el perfil del patriarca y fundador, quien se distinguía por su conexión con la naturaleza en búsqueda de un balance para el bienestar. “Nuestro fundador era muy apasionado por la naturaleza. Le encantaba la naturaleza. De hecho, él solía hacer caminatas largas todos los días en la naturaleza y por eso es que la marca JW Marriott se enfoca mucho en esta parte de bienestar holístico y de mindfulness, porque decimos que, en aquel momento, a pesar de que no existía el mindfulness como tal, él lo practicaba […] Entonces por eso la marca tiene el concepto de bienestar holístico, de nutrir el alma”, explicó Ana Tomicevic, vicepresidenta de Brand Marketing y Management para el Caribe Latinoamérica en Marriott.
Además de la celebración en Santo Domingo, la característica fiesta se llevará a cabo en Ciudad de México y Sao Paulo, además de otras grandes ciudades en distintos continentes.
J.W. Marriott, fundó el negocio familiar a principios de la década de 1930. Desde entonces, la cadena creció exponencialmente y hoy tiene decenas de marcas en más de un centenar de países y territorios. En el 1984, Bill Marriott Jr. fundó la marca JW Marriott en honor a su padre con una primera propiedad en Washington DC.
En el caso de Santo Domingo, ya son diez años de presencia de la marca con una lujosa propiedad de 150 habitaciones en la exclusiva zona de Piantini en la capital de República Dominicana.
La celebración se realizó en una de sus amplias terrazas, justo al lado de su piscina tipo infinity de cara a la ciudad, que a la hora de la caída del sol ofrece impresionantes vistas, dignas de una gran fotografía en redes sociales.
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El espacio fue decorado con plantas del jardín del hotel y se creó una elegante pérgola forrada con follaje cuyo verdor transportaba a los invitados al mismo jardín.
La degustación fue sorprendiendo a los comensales desde el inicio cuando se encendieron sobre una larga mesa, velas comestibles a base de mantequilla y hierbas como romero, estragón y cilantro ancho. Estas se degustaron con un pan de yuca y confit de ajo cremoso y cilantro.
La frescura del jardín fue el enmarcado perfecto para el primer plato que presentó el chef: un crudo de pescado con róbalo fresco, huevas de trucha, duraznos a la parrilla, papel de batata y polvo de plátano maduro y cilantro. El segundo plato fue un arancini de moro negro. El chef explicó que el moro negro es un elemento que no falta en la mesa típica dominicana. En esta confección, el chef incluyó cilantro, queso de hoja y crema agria con chile del jardín.
Mientras que el plato fuerte de la noche fue panza de cerdo confitada con glaseado de sus jugos acompañado con un milhojas de yautía y aceite de cilantro. El chef destacó que el plato representaba el ciclo de la vida del cerdo.
El dulce dominicano llegó en el postre, momento en que se trajo a la mesa un creativo plato con coco, cilantro, piña y ron, servidos en un envase comestible de cacao.
Yudit García, gerente general del JW Marriott Santo Domingo agradeció a los invitados por su presencia, al tiempo que destacaba el posicionamiento del hotel en la industria turística de lujo a lo largo de diez años. En el espíritu del valor de agradecer, más invitados tomaron la palabra para dar testimonios de agradecimiento.
Mientras, un conjunto musical que llevaba icónicas canciones al ritmo del jazz desbordaba la elegancia y la paz que distinguen la marca JW Marriott.
La coctelería presentada en el evento también tuvo el distintivo de la sorpresa con presentaciones impactantes.
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El JW Marriott es una de las piezas fundamentales en un Santo Domingo que se posiciona como destino turístico urbano con ricas experiencias culturales y gastronómicas, más allá de las playas de la República Dominicana.
En próximas notas, les compartiremos reseñas sobre la oferta cultural y gastronómica de la capital dominicana, así como una muy particular cena en el JW Marriott Santo Domingo. Pendientes a Metro.PR, Sabrosia.PR y nuestras redes sociales.
