Ante el repunte de casos positivos al Covid-19, la gobernadora Wanda Vázquez ordenó cerrar chinchorros y barras, al tiempo que estableció nuevas medidas restrictivas que prohíben la venta de bebidas alcohólicas a partir de las 7:00 de la noche en los restaurantes.
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Pero, ¿cuál es la diferencia entre un restaurante con barra, kiosco o chinchorro?
El concepto de chinchorro por lo general se refiere a un lugar informal de entretenimiento para comer, beber y pasarla bien, sin gastar mucho dinero. Algunos de estos negocios no cuentan con una carta de menú, mesas, ni servicio de meseros para atender a los comensales de forma personalizada. Generalmente se toman las órdenes en una barra o mostrador y el cliente espera de pie a ser atendido.
En Puerto Rico hay una gran diversidad de estos negocios con infinidad de ofrecimientos en términos de bebidas y comida, y otros que cuentan hasta con amenidades, como velloneras, máquinas de juegos o mesas de billar.
Del mismo modo, existen otros negocios que han evolucionado y se han convertido en una especie de híbrido entre los tradicionales kioscos y un restaurante propiamente, como en el caso de algunos comercios en Piñones (Loíza) y Luquillo, los cuales se diferencian dependiendo cómo esté conceptualizado.
Incluso, en el llamado centro gastronómico de la región este, hay restaurantes como A Fuego y La Parrilla, que han extendido sus instalaciones ofreciendo al comensal la alternativa de consumir sus propuestas gastronómicas en salones comedores con aire acondicionado.
Si el comerciante consigue la licencia para operar como un restaurante, se considerará un “restaurante”.
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Para el licenciado Luis Pabón Roca de WKAQ Analiza: “Un chinchorro es un restaurante al aire libre, abierto, y una barra es donde existe el expendio de bebidas alcohólicas. Van a tener comida que puede ser desde una bolsa de papas hasta latas de salchichas. Lo que llamamos chinchorros son restaurantes campestres que tienen su licencia de restaurante. Si usted tiene una licencia de restaurante, usted cae bajo restaurantes”.
De acuerdo con el analista político, el problema con los chinchorros es que aglutina a las personas, lo que pudiera dar paso a una cifra de contagios más alarmante.
Independientemente del escenario, las autoridades están facultadas para intervenir con los comerciantes que no cumplan con las nuevas medidas establecidas.
Así las cosas, la Policía de Puerto Rico recabó en la prudencia para evitar la aglomeración y prevenir la propagación del virus.
“Lo que se establece en la Orden Ejecutiva es que no se puede tener una aglomeración de personas y tampoco en las afueras de los restaurantes”, aclaró el coronel José Juan García, comandante del área de San Juan.
Según explicó, cada comandante de las 13 áreas policiacas a nivel isla, será responsable de hacer valer dicha orden ejecutiva en conjunto con la policía municipal.
Restaurantes al aire libre
Por su parte la arquitecta, Astrid Díaz instó a las autoridades a desarrollar un plan donde se pueda ofrecer organizadamente a los comerciantes, el uso de aceras, áreas públicas y calles peatonales, frente a sus restaurantes con mesas al aire libre.
“Uno de los sitios que queremos disfrutar son los restaurantes a la par que ayudamos a la economía. Muchos restaurantes tienen su sistema de aire acondicionado diseñado según el International Mechanical Code (IMC) que exige 7.5 pies cúbicos por minuto de aire fresco por persona. Sin embargo, en Puerto Rico vemos un patrón de utilizar en los comercios las unidades de aire mini splits que son de uso residencial, las cuales no están preparadas para este cambio de aire fresco”, destacó la arquitecta.
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