El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, anunció una nueva orden ejecutiva en la que hace obligatoria la vacunación para todos los empleados públicos bajo la administración central, y recomendó a los patronos en la Isla que sigan el mismo proceso.
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Aunque en estos momentos, la nueva orden ejecutiva no lo incluye, Pierluisi recomendó a empleados privados y restaurantes hacer mandatorio la misma.
Además, Pierluisi recomendó a los centros comerciales exigir una prueba de vacunación o prueba negativa a las personas que ingresen a sus facilidades.
“No descarto ir más allá”, comentó el Gobernador al asegurar que la asesoría para tomar esta decisión fue una extensa.
“La emergencia justifica medidas restrictivas”, comentó el ejecutivo en conferencia de prensa.
Si la persona que se niegue a vacunarse sin excusa médica, o una razón de convicción religiosa, no podrá laborar y tendrá que agotar sus días de enfermedad y vacaciones, de no tener, se otorgará una licencia sin sueldo.
Los empleados públicos tendrán hasta el 16 de agosto para tener al menos la primera dosis.
