Encontramos una tienda de café que sirve sus tazas con una nube arriba. ¿Cómo? Con un estante y plato, sujetan un algodón de azúcar —simunlando una nube— y justo debajo colocan la taza de café.
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El vapor del café hace que el algodón se derrita y llueva azúcar en el recipiente. ¡Qué ingeniosos!
Lo triste es que, el lugar donde brindan esta experiencia es en el otro lado del mundo, Singapur en un negocio llamado Mellower Coffe.
Sin duda, esto es un ejemplo de creatividad inspirada en los procesos de la naturaleza.
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