Soy una fan de los clásicos. La cocina me mueve hacia múltiples direcciones, y una que nunca podría descartar, es esa que trae consigo los sabores propios de las abuelitas. Desde pequeña, siempre tuve un contacto muy directo con el arroz con dulce. Papi tenía un “catering” y nuestras Navidades se acentuaban desde muy temprano en noviembre con ese característico aroma a clavo y canela, propios del postre original.
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Por más tradicional que fuera esta preparación, siempre sentía algo diferente. Unas muy densas, otras ligeramente cremosas. Unas con el arroz al dente, otras con el arroz sobrecocido. Y así iba cada familia y negocio expresándose con su versión particular de este rico plato.
En mi caso, poco a poco disminuyo el consumo por considerarlo extremadamente dulce -al tener además muy presente los efectos nocivos de la azúcar refinada – y voy perdiendo el interés en en él al no reconocerle propiedades beneficiosas para mi salud. Todo lo contrario hasta que viajo a Perú hace seis años y en casa de Yola me reciben con “quinua con leche”, la versión glorificada del “arroz con leche”, como es conocido por ellos, o el arroz con dulce, como lo conocemos nosotros.
Desde ahí el cuento es otro. Y desde que me dedico al crudismo y veganismo, la cosa se pone mejor. Aquella quinua con leche, que en efecto sí estaba hecha con leche de vaca, ahora la preparo con leche vegetal. La azúcar refinada para endulzar y darle cuerpo, ahora son dátiles procesados. Y así, como todo en la vida, una va haciendo sus ajustes. Ajustes con personalidad – además de con sabor y salud, ¡claro!- aunque a final de cuentas esta receta sea más de Yola que mía.
El resto de esta historia la sabrán cuando descubran cuán poderosa llega a ser esta “quinua con dulce”. ¡Qué comience la fiesta!
Receta: Quinua con dulce
¿Qué necesito?
ingredientes:
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1 taza de quinua
2 tazas de agua
1 pizca sal de mar
2 tazas de leche vegetal sin endulzar
1 cucharadita vainilla
8 unidades dátiles “Medjool” sin semilla
¾ cucharadita canela en polvo
1 rama de canela
1 pizca clavo molido
¼ taza de coco rallado
1 cucharadita de pasas
¿Qué hago?
Procedimiento:
En una olla, lleva a ebullición 2 tazas de agua junto con un punto de sal. Una vez esté hirviendo, añadir 1 taza de quinua – siguiendo un procedimiento similar al de cocer el arroz-. Mantener en fuego alto, y una vez se evapore el agua voltea la quinua, tapa y baja la temperatura mínima hasta que los granos estén al dente. Reserva.
Aparte, en otra olla, calienta 1 taza de leche vegetal junto con la vainilla y la canela en rama. Licúa 1 taza adicional de leche vegetal junto con los dátiles, la canela en polvo y el clavo molido. Agrega esa mezcla a la olla donde se está perfumando la leche e incorporar 1 taza de quinua cocida y el coco rallado. Mueve continuamente hasta que tome el cuerpo necesario, manteniendo un balance entre el espesor y el líquido.
Decorar con flores comestibles, pasas, coco rallado y especias. ¡Listo!
A continuación un vídeo del procedimiento: