Por: Nahiomy Cruz Betancourt, especial para Sabrosía.PR
Luego de que el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) emitiera la Orden Provisional Núm. 1, que incrementó inmediatamente en 2023 el precio del café tanto local como importado, especialistas señalaron que, aunque el café siempre ha sido costoso, los aumentos continúan afectando a la industria.
En 2023, Hiram Torres Montalvo, entonces secretario del Departamento, justificó que el aumento en el precio del café se debió a una evaluación que incluyó reuniones con caficultores y compradores de café, además de la revisión de estudios del Comité Evaluador del Café, para llegar a un ajuste de precios mínimos.
La fundadora de Café Cola’o en el Viejo San Juan, Erica Reyes Ocasio, describió que las repercusiones del aumento de precios en el café son un efecto dominó que afecta desde los caficultores locales que producen la materia prima hasta quienes compran el café tostado para sus negocios.
“Yo creo que es un poco hacer más con menos y eso tiene sus retos, porque el que todo aumente no significa simplemente decir: ‘pues yo le aumento el precio al cliente y listo’. Evidentemente, tienes que buscar la forma de seguir ofreciendo una calidad de servicio, una calidad de producto y mantener una logística de negocio”, comentó la también presidenta de la Escuela de Café y Baristas de PR, quien mencionó en entrevista con Sabrosía PR que, si antes podía recibir a un cliente tres veces al día, ahora lo recibe de una a dos veces.
De manera similar, Enio Suasnávar Torres, cofundador de Cuela Coffee Shop en Guaynabo, expresó que, aunque los precios del café aumenten, la industria busca crear una comunidad para concienciar y educar a los clientes sobre por qué la bebida elaborada con grano de Puerto Rico es más costosa que la importada, debido a factores como la falta de mano de obra, el cambio climático y la calidad, entre otros.
“Nosotros hemos estado trabajando con café 100% de Puerto Rico y siempre es un producto sabroso, aunque caro. [El aumento de precio] sí afecta, porque la gente puede mirar el precio y decir: ‘no, prefiero ir a la panadería de la esquina a tomar un café’. Por otro lado, ese es el momento en el que, si tú estás trabajando, y todos los negocios que trabajamos con café 100% de Puerto Rico, pues la experiencia dentro del coffee shop tiene que basarse en el servicio, en la educación y en que sepan lo que están consumiendo”, explicó el también barista.
La Orden Provisional Núm. 1, bajo el amparo del Reglamento 8578, establece el precio mínimo al agricultor por almud de café uva maduro (22 almudes equivalen a un quintal) en $18.
Como ejemplo, el café importado semi-tostado que se vende a través de la Administración para el Desarrollo de Empresas Agropecuarias se fija a un precio de $375.00, cuando antes estaba en $322 por quintal de arábiga, lo que representa un aumento del 16.5%. Asimismo, el precio del quintal de robusta pasó de $230 a $256, reflejando un aumento del 11.3%.
La secretaria del DACO, Natalia Catoni, anunció el pasado lunes que la Orden se extenderá por un periodo de seis meses, hasta el 27 de julio de 2025.
“Entonces hemos venido enfrentando situaciones que han sido bien retantes, pero siempre hay nuevas oportunidades [...] Quizás viéndolo desde una perspectiva positiva, creo que más personas abrirán negocios, aunque no tan pequeños, sino más estructurados, porque la gente lo va a tener que pensar dos veces, pienso yo. Y quizás puedan montar negocios más duraderos y rentables. Así que puede ser que se convierta en una industria estable en ese sentido, y no de tanta apertura, cierre, quiebra, cambio y cambio de empleado”, concluyó Reyes Ocasio.