Equilibrio perfecto: cómo disfrutar la comida navideña sin excesos

Disfruta diciembre sin que tu salud pague el precio.

Las fiestas de diciembre son sinónimo de alegría, reuniones familiares, con amigos y, por supuesto, de deliciosas comidas y brindis. Sin embargo, en medio de tanta celebración, es fácil perder de vista el cuidado de nuestra salud, lo que puede traer consecuencias no deseadas al empezar el nuevo año. Mantener un equilibrio entre disfrutar de las tradiciones y cuidar nuestro bienestar es clave para vivir estas fechas con plenitud y sin remordimientos. En esta nota, consultamos a la nutricionista Ale Avellán para brindarte consejos prácticos y celebrar con gusto, sin excesos, sin culpa y con un enfoque en tu salud.

“Primero, hay que cambiar el chip. No podemos pensar que eventos como Navidad, Año Nuevo o incluso otras fechas como la Semana Santa, cumpleaños o reuniones familiares deben ser una excusa para descuidar nuestros hábitos. La clave está en mantener hábitos saludables de manera general y, en esta época priorizar los alimentos que nos nutren, como proteínas, vegetales y frutas”, empieza.

Cinco trucos para no excedernos

  1. Si sé que tengo una comida especial programada, lo ideal es priorizar ese evento y hacer que las demás comidas del día sean muy ligeras. Pero siempre dándole importancia a las proteínas y vegetales, que son los nutrientes que suelen escasear en este tipo de reuniones. Por ejemplo, si tengo un almuerzo familiar, mi desayuno será básico: incluirá proteína y vegetales. Así, tendré los nutrientes necesarios, me sentiré saciada por más tiempo y llegaré al almuerzo con espacio para disfrutar de cualquier comida, incluyendo el postre. Lo mismo aplica si tengo una cena en la noche: desayuno y almuerzo deben ser balanceados, reduciendo un poco las porciones, pero sin omitir las proteínas y los vegetales.
  2. Cuando las cenas son muy tarde en la noche, mi recomendación es comer un pequeño snack antes de asistir. Esto es porque, si mi última comida fue a las 2 de la tarde y la cena es a las 7 u 8 de la noche, habrán pasado muchas horas y llegaré con mucha hambre, lo que hará que me devore cualquier picadita. Un snack previo, preferiblemente una proteína o grasa saludable, ayudará a saciarme y a llegar con más control.
  3. En cuanto al alcohol, es importante recordar que tiene muchas calorías y no nos nutre. Mi sugerencia es no excederse y acompañar siempre cada bebida alcohólica con un vaso de agua. Además, mezclar el consumo de alcohol con comida ayudará a que el cuerpo lo metabolice mejor.
  4. Si, después de varias comidas, sentimos que nos excedimos y nos sentimos ‘empachados’, es recomendable caminar al menos 15 a 20 minutos para facilitar la digestión. Tomar una infusión caliente para ayudar al sistema digestivo.
  5. En las cenas siempre debemos incluir vegetales. Una buena opción son las ensaladas variadas, preparadas con aderezos ligeros como vinagre de manzana, jugo de limón, yogur griego o aceite de oliva. Es importante evitar aderezos muy grasosos como la mayonesa. En cuanto a las bebidas, se debe evitar el consumo excesivo de gaseosas azucaradas. Se pueden reemplazar con gaseosas sin calorías, aguas saborizadas naturalmente (con limón o frutas), o agua mineral con gas.

Lo importante es disfrutar el momento sin culpas, ya que estos eventos no suceden todos los días, dejar un lado la parte de contar calorías y disfrutar con conciencia para después retomar los hábitos saludables. Muchas personas cometen el error de decir: ‘Comí demasiado el jueves y viernes, así que el sábado no comeré nada o solo frutas y tés’. Esto no es saludable. Lo correcto es retomar las comidas balanceadas en sus horarios habituales, consumir proteínas, vegetales, carbohidratos y mantenerse activo.

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