La semilla de cáñamo a menudo es muy satanizada por ser reconocida únicamente como la habichuela de la marihuana. La semilla de cáñamo contiene un sinfín de bondades y puede ser un alimento muy sano y nutritivo.
Si no se te había ocurrido jamás comer semillas de cáñamo, deberías plantearte la idea, ya que las propiedades son muy generosas, mucho más que cualquier otro alimento, y lo mejor es que no engorda, tal y como la mayoría de las semillas.
Las pepitas de cáñamo son ricas en vitaminas, minerales, enzimas, proteína vegetal, zinc, magnesio, fósforo, azufre, magnaneso, potasio, calcio, hierro, fibra dietética, y omega 3,6 y 9.
Solo para que te hagas una idea, 100 gramos de semilla de cáñamo contiene: 25% de proteína, 35% de hidratos de carbono, 35% de ácidos grasos (omega 3, 6 y 9) y 380 Kcal.
Los ácidos grasos y las calorías de las semillas de cáñamo son necesarios para el funcionamiento de nuestro cuerpo, por lo tanto no engordan y no se restringe su uso
Ahora que sabemos lo beneficioso que sería para nuestro organismo incluir el cáñamo en nuestra dieta, solo queda buscar la receta que más nos acomode y que sea la más deliciosa.
Existen recetas de comida, leche y aceite de cáñamo con semillas enteras o peladas. En las comidas el cáñamo aporta fibra, lo puedes cocinar en queques, galletas, comer con ensaladas, etc. Aunque te recomendamos las semillas peladas, pues su cascara es muy dura. Algunas marcas las venden para uso exclusivo culinario.
El aceite de cáñamo lo venden envasado y todo. Sus usos son múltiples, pues funciona igual que el aceite de cocina tradicional, así que puedes cocinar tus platos favoritos, aliñar ensaladas e incluso hacer fritos.
La leche se prepara de manera muy fácil mira este video y disfruta de una deliciosa leche nutritiva y rica. ¡Atrévete a probar lo natural!