Las fresas son unas de las frutas más consumidas en todo el mundo, en especial, en épocas primaverales. El problemas es que por su condición y textura, ésta no dura lo suficiente y se daña en cuestión de horas si no está bien protegida como corresponde.
Entre sus beneficios se destaca por contener muchas vitaminas y minerales que el cuerpo necesita para mantenerse sano, como vitamina A, magnesio, potasio y folato (vitamina B9). Además, son muy ricas en vitamina C: comer solo ocho fresas proporciona al cuerpo su ingesta diaria de vitamina C. También tienen una gran cantidad de antioxidantes, incluidos polifenoles y fitoesteroles que apoyan nuestra salud.
En una investigación realizada en la Universidad Rush de Chicago (Estados Unidos) en 2022, las fresas y la pelargonidina, un bioquímico presente principalmente en ellas, también fueron asociadas con una menor incidencia de la enfermedad de Alzheimer e incluso, potencialmente, con ayudar a prevenir el cáncer.
Conservación en neveras
- Separar aquellas frutillas que estén muy blandas, con golpes o moho, ya que pueden contagiar a las demás.
- Una vez que estén seleccionadas se deberá lavar aquellas que estén en buen estado.
- Luego hay que extraer los cabos y cortar las partes deterioradas y secarlas con servilletas de papel o rollos de cocina.
- Finalmente, se pueden guardar dentro de un recipiente hermético cubiertas por un papel de cocina o en una bolsa con agujeritos para que “respiren” y colocarlas en la heladera. De esta forma, las frutillas duran una semana.
Conservación en el congelador (freezer)
- Separar aquellas frutillas que estén muy blandas, con golpes o moho, ya que pueden contagiar a las demás.
- Una vez que estén seleccionadas se deberá lavar y desinfectarlas. Luego hay que secarlas con servilletas de papel o rollos de cocina.
- Finalmente, hay que colocarlas dentro de bolsas en el freezer. Allí se conservarán por seis meses sin perder propiedades, vitaminas ni sabor.
- Al momento de sacarlas del congelador, hay que tener en cuenta que se debe hacer 30 minutos antes de consumirlas para que estén frescas.