Esta es la temporada en que el vino espumante o la champaña recobra su popularidad y no hay excusas para destapar una botella tras otra.
Un estudio de los científicos de Applied Research Laboratories, de la Universidad de Texas, reveló que al cambiar el material del recipiente, el sabor de esta bebida se ve afectado.
Este brebaje es el predilecto de muchos por su efervescencia, la que se produce debido a las burbujas de dióxido de carbono que nacen luego de que el líquido es embotellado, sin embargo, también están presentes a la hora de servirlo.
Según el estudio de la Universidad de Texas, la calidad de una champagne se puede medir de acuerdo a las características de sus burbujas y estas se producen en mayor cantidad en envase de vidrio, que en uno de plástico, lo que alterará su clásico sabor, de acuerdo a lo que relata The Independent.