Buscando recordar a su apreciada abuela ’Dolores Zúñiga’ y celebrar su herencia puertorriqueña y mexicana, tres emprendedores cagüeños decidieron crear la empresa productora de auténticas tortillas de maíz Doña Lola, cuyos productos son confeccionados con la receta secreta de esta, que pasó de generación en generación hasta llegar a Puerto Rico.
Roberto, Daniel y Juan Rivera, las emprendedores detrás de Doña Lola, coqueteaban con la idea de desarrollar un negocio familiar desde que cursaban sus estudios universitarios en ingeniería.
’’Queríamos emprender y desarrollar un negocio juntos, entonces Roberto y yo nos graduamos de Mayagüez y nos fuimos para Estados Unidos a trabajar. Siempre estuvieron esas ganas de emprender y llegó un momento en el que se alinearon los planetas y decidimos que lo íbamos a hacer. Entre las muchas ideas que teníamos en mente siempre estaba algo relacionado a la receta de tortillas de maíz nuestra abuela’’, contó Daniel en entrevista con Sabrosía Puerto Rico.
Una vez regresaron a su isla pusieron en marcha el plan de crear su negocio propio. Para ello estuvieron varios meses desarrollando el concepto (en el 2016), validando el mercado y, además, construyendo lo que ahora es su fabrica en Caguas. Esto con apoyo del programa empresarial Grupo Guayacán.
‘’En ese programa te ayudan con la validación de tu negocio. Conocimos muchas áreas de nuestra empresa que no eran nuestras áreas de expertise’’, destacó, por su parte, Roberto.
Doña Lola empieza a llegar a hoteles, food trucks y restaurantes
En el 2017 presentaron las primeras tortillas en hoteles, food trucks y restaurantes. Un producto que destaca por su frescura e ingredientes locales, sal extraída en Cabo Rojo y maíz libre de transgénicos, con certificaciones ’’USDA Organic’’ y ’’Kosher Certified’’.
’’La marca es 100 por ciento hecha en Puerto Rico e impactamos gente de aquí mismo con siete empleados en diferentes fases de la manufacturera’’, aseguró Daniel.
Foto por Perla Alessandra Hernández
Aunque tras el paso del huracán María los empresarios se vieron obligados a pausar las operaciones por seis meses, pudieron continuar su negocio y lanzar otro producto al mercado: unos crujientes chips de maíz Doña Lola, libres de preservativos y colesterol.
’’La marca antes de María estaba enfocada en food service, restaurantes, food trucks y hoteles, pero la gente no conocía tanto de nuestra marca. Pero, al lanzar los chips tenemos más cercanía a la gente y la marca se ha robustecido’’, señaló Roberto.
Recientemente Doña Lola también llegó a supermercados Econo y tiendas ’’To Go’’ de gasolineras Puma y Toral.
’’No hay mayor orgullo que combinar ambas culturas y presentar una receta auténtica con ingredientes de aquí. Además, crear un impacto positivo en nuestra isla. El llamado en general es que si ven empresarios puertorriqueños es que los apoyen’’, concluyó Daniel.
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